Actividades Recreativo-Terapéuticas de Verano e Invierno


Porque entendemos que la recreación tiene un papel fundamental como estrategia en los procesos terapéuticos y pedagógicos, La Fundación Robles y Robles organiza como cada año dentro del marco del Proyecto de Centro Educativo Terapéutico, acreditado por el Servicio Nacional de Rehabilitación para tal fin, las actividades recreativas-terapéuticas de Verano con el objetivo de favorecer la integración, independencia y socialización de los niños con discapacidad en un espacio distinto al cotidiano.
Es la recreación una vivencia de disfrute y desarrollo para el ser humano, donde cada persona puede proyectar sus habilidades, capacidades, aptitudes y destrezas. Las actividades intra y extrainstitucionales, permiten realizar tareas que a diario no se tiene oportunidad, aportando al desarrollo físico, mental y social de todos los integrantes.
Además de la experiencia recreativa, las mismas tienen un gran valor formativo, ya que ofrecen la posibilidad de asumir papeles nuevos contribuyendo a un mayor contacto con la naturaleza y por lo tanto acceder a una relación diferente con ella.
Se utiliza el juego como factor central del aprendizaje y generador de adaptación social. Cuando el niño/a o joven disfrutan a través del juego, surgen una multiplicidad de relaciones e intercambios, ya sea consigo mismo, con los otros, con el entorno que lo rodea; Intercambios producidos según lo requieran los distintos momentos, para conocer y conocerse, asumir distintos roles, para iniciarse en la observación de algunas reglas, crear otras nuevas y respetarlas. Esta modalidad implementada contribuye al desarrollo físico, mental y social permitiéndoles ejercitar de manera divertida sus capacidades; es por esto que no es sólo una experiencia recreativa; sino que contribuye a su formación integral.
El juego supone en primer lugar, una posición psicológica particular por parte del sujeto que juega, que está basado en el conocimiento de lo que está realizando, es una actividad libre que no va a ser enjuiciada y en la que dispone de un espacio personal, de un margen de error, teniendo como valuarte la capacidad de espera (muchas veces invalidada por la presión mecanicista que aspira a resultados inmediatos a través de la consagración del premio y el castigo), como así también los hábitos de higiene y cuidado del cuerpo.
Es por lo tanto una plataforma de expresión en la medida que durante el juego el sujeto se siente en un espacio propio, aunque compartido flexiblemente, que le comunica con los demás. Las limitaciones en el desarrollo del ser humano no tienen su origen exclusivamente en las carencias físicas, mentales, sensoriales o económicas, en la comunidad a la que pertenecen en tanto y en cuanto no siempre ésta ofrece espacios alternativos de superación y/o promoción. En estos espacios alternativos es posible que los niños descubran un nuevo sentido de la propia existencia y de las cosas que los rodean, descubrir también al otro como alguien diferente del que están acostumbrados a ver u oír todos los días.

Objetivo general.

• Dar continuidad a los aprendizajes adquiridos durante el año.
• Brindar un espacio que le permita al niño descansar de la rutina, de las exigencias y de la sistematización no significando esto en modo alguno una detención de los aprendizajes y mucho menos un olvido de lo ya aprendido.
• Propiciar un ámbito en el cual se fortalezcan los valores que nos hacen mejores personas.
• Favorecer las oportunidades de contacto, comunicación y toma de decisiones comunitarias para fortalecer de esta manera la identidad y pertenencia al grupo.

Objetivos específicos.

• Fomentar la participación y la comunicación grupal.
• Hacer compatible diversión, creación y aprendizaje
• Hacer compatible el ocio individual y el ocio compartido
• No aburrir.
• No evaluar con criterios meramente utilitarios
• Potenciar el placer en lo cotidiano.
• Promover la posibilidad de lo extraordinario.
• Propiciar espacios que posibiliten el conocimiento de sí mismos y de sus posibilidades.
• Respetar la autonomía en el qué y en el cómo.
• Respetar la pura contemplación
• Actualizar acciones de cooperación y solidaridad.
• Beligerancia contra los ocios nocivos.
• Dar continuidad a los aprendizajes adquiridos con anterioridad y en especial los que tengan que ver con la natación.
• Desarrollar actividades centradas en el cuerpo y el movimiento
• Desarrollar la autoestima dentro del grupo de pertenencia.
• Desplegar aspectos de la personalidad a través de actividades lúdicas.
• Favorecer los vínculos interpersonales intercambiando conocimientos que potencien el crecimiento individual y colectivo.